Autor: Ismael Mena, formador de Trilema.
Programar proyectos para que tus alumnos aprendan no es nuevo. Hace más de cien años esta idea ya la promovieron Kilpatrick y Dewey en Estados Unidos o Cossío y Giner de los Ríos en España. Lo que sí que es nuevo es la inclusión cada vez más sistemática y rigurosa en nuestras aulas de proyectos interdisciplinares o ABP, no ya como experiencias pintorescas, sino como bases del día a día de muchos centros educativos. En este artículo te damos algunas claves para programar la metodología de Aprendizaje por Proyectos.
APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS o ABP es un paraguas bajo el que se amparan metodologías diversas con apariencias similares: desde proyectos por centro de interés hasta proyectos de emprendimiento. Pero ¿qué hace que un proyecto pueda ser llamado proyecto? Nueve claves del Aprendizaje por Proyectos que nos ayudan a saber si vamos por el buen camino son:
- Que sea interdisciplinar y que la propuesta suponga una estrecha colaboración docente
- Que haya un producto final que los alumnos tengan que desarrollar para aprender o para aplicar lo aprendido
- Que los alumnos lo aborden en grupo cooperativos o en equipos ágiles
- Que incluya metodologías activas(rutinas, destrezas, Visual Thinking, estructuras cooperativas, gamificación, investigación, metodologías ágiles, etc…)
- Que permita que los alumnos aprendan y comprendan los contenidos íntegros del currículum oficial
- Que entrene las competencias de modo concreto a partir de desempeños competenciales
- Que se centre en el desarrollo de las funciones ejecutivas
- Que abunde en momentos de metacognición, autoevaluación y coevaluación que, a través de un porfolio, faciliten la evaluación procesual por parte del alumno
- Que propicie una calificación de contenidos y competencias basada en la recogida rigurosa de evidencias en el porfolio de aprendizaje.
Todas las Claves del Aprendizaje por Proyectos anteriores tienen sentido cuando los aprendizajes se materializan en acciones reales las que haber aprendido es esencial y necesario. En este ejemplo recogido por la prensa local los alumnos tuvieron que enviar cinco globos sonda reales a la atmósfera. Para hacerlo tuvieron que aprender contenidos, investigar y preguntarse mucho para nada fallara: ¿Qué necesitamos aprender para que los globos lleguen a la altura necesitamos? ¿Qué datos será interesante recoger? ¿Qué rudimentos de programación nos hacen falta para que la experiencia sea un éxito?
Sin duda, el mayor reto del Aprendizaje Basado en Proyectos es saber cómo combinarlo de manera exhaustiva con en el extenso currículum español. En otros países de currículum más liviano su implantación ha sido más fácil. La Fundación Trilema lleva años planteando una estructura propia de programación ABP que nos permite que desde Educación Infantil a 2º ESO todo el currículum de Ciencias Sociales y Ciencias Naturales se imparta íntegramente en proyectos que ocupan una media de 8-10 horas a la semana. De este modo, los proyectos no son una actividad anecdótica, sino uno de los pilares del nuestro proyecto educativo para favorecer la comprensión y facilitar un aprendizaje más profundo y duradero. (Pulsar en la imagen con el artículo de periódico).
Además, esta forma de trabajar permite abordar uno de los aspectos más interesantes, la metacognición. ¿Y cómo lo hacemos en nuestras escuelas? En este curso de Aprendizaje Basado en Proyectos del Campus Trilema puedes descubrirlo y aplicarlo en tu clase.