Autora: Aroa Jiménez (Profesora de Educación Secundaria Trilema Soria)

Cuando entré en el cole y me comentaron que todos escribiríamos un artículo sobre educación pensé, ¿de qué voy a hablar yo? ¡Si soy una novata!  Y eso que pensaba que me enfrentaría a un curso “normal”, con sus clases presenciales, trabajo codo con codo con los compañeros, relaciones cercanas con los alumnos viéndoles crecer y cambiar tanto física como intelectual y madurativamente… pero no. El mundo se puso patas arriba y quiso que mi primer año de docente fuese diferente. Sin embargo, puedo decir que he aprendido más de lo esperado. El codo con codo se trasladó de pantalla a pantalla, pero eso no ha hecho que el espíritu de trabajo en equipo desaparezca; es más, nos ha unido más. 

De hecho, esta situación ha provocado que haya aprendido más. Me he convertido en otra alumna que ha tenido que adaptarse a la situación, aprender a manejar nuevas aplicaciones y motivarse y motivar al resto. Así que sí, he aprendido más que nunca en todos los sentidos, pero sobre todo en el educativo. 

La mayoría, cuando entra en una clase por primera vez (ya sea como alumno o como profesor) cree que su objetivo es sacar buenas notas, aprender bien los contenidos… pero no. Para mí la educación siempre ha sido algo más, algo mucho más complejo y profundo que simplemente impartir contenidos, y esto es algo que he comprobado en estos pocos meses de experiencia en Trilema. Voy a usar el nombre del colegio para contaros algunas de esas cosas que creo que lleva implícitas la educación (aunque hay millones más). 

T de talento. La educación a través de todas las estrategias y metodologías que existen busca sacar adelante y descubrir el talento oculto de cada uno de nuestros alumnos. Porque, sí, cada uno tenemos el nuestro.

R de respeto. La educación, si no incluye el aprendizaje y el desarrollo del respeto, no sirve para nada. Me parece una cualidad fundamental a desarrollar y lo he trabajado con distintas dinámicas como el debate, por ejemplo.

I de inteligencia, o más bien, inteligencias múltiples. Tenemos cientos de alumnos en los coles, y ninguno es igual a otro, ni se parece lo más mínimo, por lo que el fomento de las inteligencias múltiples es imprescindible en un aula. Con la variedad de dinámicas que usamos es posible fomentarlas.

L de logros. Cualquiera, por pequeño que sea, es un éxito. Y es que el refuerzo positivo o la educación en positivo me parece la mejor arma para motivar.

E de empatía, otra cualidad que al igual que la de respeto, me parece imprescindible. No solo en el ámbito de la educación, sino en el de la vida. Y, al fin y al cabo, aquí les preparamos para la vida también. 

M de madurez. La que alcanzan l@s chic@s en su paso por el cole, en todos los sentidos cuando les ves marcharse como personas verdaderamente completas, con unos valores increíbles. Ese es el verdadero éxito de la educación. 

A de amor. Sin amor nada se aprende y sin amor, nada se enseña. 

Gracias a todos por este año, por la oportunidad y, sobre todo, gracias a mis compañeros, pues sin ellos mi aprendizaje no habría sido el mismo. 

Feliz verano.