Autor: Martín Varela, subdirector de la Fundación Trilema.

El inspirador y práctico libro de nuestro amigo Juan Carlos Cubeiro y Silvia Damiano, Liderazgo Brain-Friendly, es un claro ejemplo de cómo confluyen los estudios sobre aprendizaje y cerebro. Nuestro gurú de referencia en liderazgo no ceja en su actualización constante. A ello asistimos día a día en su blog Hablemos de Tecno-talento.

Como bien subraya citando a Marina, «sobrevivir es aprender a la misma velocidad que cambia el entorno». Pero la clave de las organizaciones que van por delante es hacerlo aun a mayor velocidad. Esto les lleva a veces a desaprender y reinventarse a sí mismas. Y como aprender es la clave, su visión sobre qué es liderar pone de manifiesto que ambas palabras casi podrían ser sinónimas.

Bajo la amable expresión brain-friendly, una visión positiva y propositiva. Puedes aprender, ¡hazlo! Y hacer-aprender es trabajarse-conocerse. ¿Cómo? Me permitiré (con permiso de Silvia y Juan Carlos) hacer un paralelismo entre sus claves y la mejor teoría que tenemos sobre cómo aprendemos: la inteligencia ejecutiva.

El punto de partida es conocer mejor nuestro cerebro. Con ello, aprender y liderar de la mejor manera, friendly. Es ahí donde las funciones ejecutivas han puesto luz. ¿Qué sucede mientras aprendo? ¿Qué hace este proceso más eficaz? Liderar será ser capaz de manejar estas funciones con maestría.

1- Activación cognitiva: Actívate para liderar.

¡Activa el propósito!, nos invitan los autores. Es el primer hábito de dirección y capítulo 1 del libro. Desde esta definición del “porqué” tu activación cognitiva se producirá con mayores garantías. Necesitamos concretarlo para hacerlo real, “profecía”.

Expectativa + entusiasmo real en cumplirla = profecía (p. 101).

2- Atención: Dirige y focaliza tu atención donde procede y se necesita.

Concretar el propósito nos da foco al cerebro, que se distrae con facilidad (p. 51). El riesgo de dispersión es alto, y sus consecuencias negativas para liderar con eficacia. Entrena eficazmente tu atención, porque se puede, y huye de aquellos que te distraen y vampirizan tu energía (p. 185).

3- Motivación: Tu gran motor interno. A nadie lo aprenden, a nadie lo lideran.

Inspírate para inspirar a los demás. Domina y gestiona la energía positiva para atraer a otras personas. «Ser líderes inspiradores que valoran la diversidad, que generan experiencias de talento beneficiosas, que aprenden en toda circunstancia (unas veces se gana y otras se pierde) y que consiguen resultados espectaculares«. (p. 61).

4- Gestión de emociones: las propias y las de tu equipo.

«Se trata de conocer y desarrollar los cinco dominios de la inteligencia emocional: la propia confianza, el autocontrol (serenidad), la orientación al logro, la empatía y la influencia«. (p. 38).
Gestionar las emociones negativas, como decía Helen Keller: “Nuestra autolástima es nuestra peor enemiga y, si nos sometemos a ella, no podremos hacer nada inteligente en esta vida”.
Y las positivas. ¡Contagia el optimismo inteligente! Un libro cargado de positividad.

5- Control de la impulsividad: Maneja y adiestra tu mente.

No se trata solo de la impulsividad entendida como respuesta violenta o agresiva. Juan Carlos y Silvia lo explican bien en el capítulo 2: «Elige lo que piensas, una idea cada vez. Porque al cerebro se le ocurren muchas ideas, debemos saber elegir las más valiosas y evitar el overthinking».

6- Elección de metas: ¿Hacia dónde te diriges?

Todo un capítulo dedicado a la visualización de lo que vas a conseguir. Porque, efectivamente, ¡lo harás! Y necesitas ‘verlo’. Para ello: «Ponte la máscara de oxígeno tú primero; ajusta el modo en que piensas y te hablas a ti mismo; exprésate, habla en voz alta; asume la propiedad de tu vida; y deja de juzgar. Disfruta siguiendo tu camino«. (p. 98-99).

7- Iniciar y organizar la acción: Agilidad y estrategia.

Para transitar de la idea al resultado necesitas la estrategia. «El éxito es un 20% cuestión de capacidad y en un 80% trabajar una buena estrategia». (p.58). Para ello es fundamental fijar los tiempos concretos en la agenda y no procrastinar. No pospongas tu tarea de liderar. ¡Comienza hoy mismo!

8- Mantener la acción: persiste, no abandones.

Practica, practica y practica. Trabaja los hábitos de desarrollo personal y de liderazgo que se proponen en el bloque tercero del libro. «Esto no se logra de la noche a la mañana, sino después de una práctica deliberada». (p. 176).

9- Flexibilidad cognitiva: La matriz de la creatividad y la poción anti-cabezotas.

La creatividad se entrena creando, innovando. El cerebro tiende a formar hábitos para ahorrar esfuerzos, por lo que necesitamos estar abiertos a generar nuevos hábitos. «La creatividad es una estrategia de supervivencia». (p. 36). Para ello es importante también cultivar el pensamiento crítico: retarnos intelectualmente.

10- Memoria: El órgano del aprendizaje.

Aprende continuamente. Es el capítulo final. Base de todo liderazgo. La aprendibilidad también se construye, y es la base de la mentalidad de crecimiento. Lo frecuente, lo reciente y las emociones fortalecen la memoria. «Debemos liderar fomentando la curiosidad y la motivación intrínseca (propósito y autonomía)». (p. 225).

11- Metacognición: Conócete y gestiónate cada vez mejor. Puede ayudarte un coach.

«En tiempos de colaboración es ideal encontrar el punto óptimo de soledad. Elige la soledad que deseas para el diálogo interior fructífero». (p. 181). El habla interior es la herramienta fundamental de la inteligencia ejecutiva. Podemos manejar el cerebro desde el lenguaje. Es por ello que, como destacan los autores, la primera conversación interesante debe ser con uno mismo.
Nosotros apostamos, desde lo que significa metacognición, por ser conscientemente conscientes de todos estos procesos (funciones ejecutivas). Ponerles nombre. Para conocerte y conducirte (liderar) mejor.

Y por si todo esto fuese poco, mens sana in corpore sano. En un Liderazgo brain-friendly no pueden faltar el desarrollo de hábitos de cuidado, de salud. Entre ellos el descanso, al que los profesores llegamos en breve en el tiempo navideño.
Hemos superado un trimestre lleno de retos. ¡Y con nota! Enhorabuena a todos.

Nos volvemos a encontrar a la vuelta. La sociedad y nuestros alumnos nos siguen necesitando como ejemplo de cómo sobrellevar tiempos difíciles. Porque como también nos recuerdan Silvia y Juan Carlos, la primera acepción del diccionario sobre qué significa descansar apela al otro, a los demás: aliviar o ayudar a alguien. Y eso es lo que hacemos a diario en nuestras aulas.