Autora: Estela García (Profesora Trilema Soria).

En todas las Escuelas Trilema, hemos arrancado el Proyecto Fluye. Un programa de educación integral, bajo el lema ‘Happy & Healthy Kids‘. Abarca aspectos de la salud, la alimentación, la hidratación y la adquisición de hábitos saludables en las escuelas.

Esta iniciativa, se enmarca bajo el paraguas del movimiento Alimentando el Cambio, promovido por Danone y Ashoka. Parte de la necesidad de incidir en la mejora de la salud, de niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 11 años. Para ello, impulsa unos hábitos de alimentación saludable, dirigidos a este colectivo y a sus familias. El objetivo último es combatir los altos índices de obesidad infantil. Un problema que, según alerta la OMS, afecta a 41 millones de niños a nivel mundial. Lo que representa el 41,3% de este segmento de población en todo el mundo.

‘Proyecto Fluye’, un excelente aliado para cada nivel educativo.

En consecuencia, Trilema ha diseñado el Proyecto Fluye, que ayuda a prevenir la obesidad infantil. Se trata de un eficaz modelo de implantación para el ámbito escolar, cuya incidencia va más allá del entorno académico. El programa está dotado de numerosos materiales y recursos para trabajar en el aula. Y es capaz de ayudar a tomar buenas decisiones y conseguir un cambio radical de los comportamientos poco saludables. Para ello, se sirve de la gamificación, del uso de la robótica y otras innovaciones tecnológicas, así como de varios recursos TIC, entre ellos Apps educativas. De este modo, los estudiantes juegan, trabajan, se motivan y se divierten, mientras crecen e interiorizan modos de vida saludable.

Más allá del ámbito familiar, la escuela tiene un innegable impacto directo en la adquisición de los hábitos saludables y sostenibles de los más pequeños. Al contrario de lo que se puede pensar, gracias a la imitación de conductas entre iguales, se consiguen avances significativos, que en el ámbito familiar pueden resultar muy costosos. Sin olvidar su efecto multiplicador, cuando estas conductas se trasladan a ese entorno familiar del alumno.

En las Escuelas Trilema lograr niños felices también es un objetivo muy importante, que más allá del aprendizaje que alcanza cada alumno. Se trata de una felicidad no solo física, sino también mental e intelectual. Y, en ese sentido, el Proyecto Fluye es un excelente aliado. Siendo madre y profesora, escuchar cómo tu hija cuenta sus logros no solo es gratificante a nivel personal. Al ver los hábitos que adopta gracias al proyecto, es cuando más consciente soy de las semillas que estamos plantando los docentes en nuestros alumnos, tan beneficiosas para su futuro.

Estructura del ‘Proyecto Fluye’.

El Proyecto Fluye construye entornos diferentes de trabajo para cada nivel educativo. La estructura y los objetivos son comunes en todo el alumnado, pero en cada etapa educativa y para cada curso, el enfoque pedagógico es diferente.

Para poner en marcha este programa en las aulas y garantizar su correcta puesta en práctica, ha sido indispensable formar previamente a los docentes en cada una de las programaciones didácticas, según la etapa educativa a la que van dirigidas.

En educación infantil, los niños tienen dos nuevos amigos. Emosín es una nube sin emociones. Quiere bajar a la tierra para aprender sobre ellas, sobre los sentidos, la alimentación, la higiene o el reciclaje. Y para ello cuenta con la ayuda de Dronita. Un dron que sobrevuela la clase, ayudándole a descubrir el mundo de los humanos. A través de las vivencias de estos dos personajes, los más pequeños adquieren diferentes aprendizajes e incorporan hábitos saludables. Los logros se comparten con las familias a través de una App educativa.

En primero y segundo de primaria, el Proyecto Fluye se impulsa a través de la gamificación. Los protagonistas de ‘Una misión en Mundo Gigante’, cuentan con la ayuda de los alumnos para mejorar sus hábitos y convertirlos en saludables. Sequitón malgasta agua y toma muchas bebidas azucaradas. Dulcitona come muchos dulces y le suele doler el estómago. Enfatón, Guarretón, Dormitona, Digitona son otros gigantes con comportamientos insanos que se deben corregir. Dentro del juego, se incluyen paradas reflexivas sobre sus propios hábitos y también autoevaluaciones.

‘Superpoderes para evolucionar’ es el nombre del proyecto de tercero y cuarto de educación primaria. El objetivo es que los alumnos se conozcan a ellos mismos. Que exploren sobre lo que son capaces de hacer. Y que aprendan a relacionarse con los demás y con el entorno. Al tiempo que van adquiriendo esos hábitos deseables. Para ello, deben superar los desafíos que plantean Hidra, Balans, Bricy y otros personajes que aparecen en el proyecto.

Para los mayores de quinto y sexto de primaria, el proyecto es íntegramente digital. Todos los alumnos disponen de una pulsera inteligente que mide su actividad diaria, su nivel de hidratación y su calidad de descanso. Estos datos se vuelcan diariamente a través de una App educativa. Cada vez que un grupo supera los retos planteados con diferentes órganos del cuerpo humano, se destapan capas de su inteligencia artificial.

Como puedes ver en las imágenes, con el Proyecto Fluye, nuestros alumnos disfrutan y crecen sólidamente. ¿Te sumas al cambio?