Autora: Carina Varela (Directora en Trilema Avda. América)

El 2 de septiembre, llenos de ilusión y con muchos proyectos en el tintero, nos reuníamos para empezar a escribir un nuevo curso, el curso 2019-20. Bueno más que a escribir… a pintar, porque escrito ya estaba. 

Cada uno de los que formamos el claustro del colegio Trilema Avda. América ponemos color al día a día del cole. Por eso, bajo el lema #MejoresJuntosQueSolos hemos ido plasmando en ese ‘lienzo en blanco’ que son nuestras aulas cada inicio de nuevo curso, las líneas, puntos y manchas de diferentes colores que le han dado forma.

 A nuestros alumnos y sus familias los recibimos entonces entre besos y abrazos y al son de La Revolución canción de Sofía Ellar, (algo premonitoria)  que decía : “… lo que jamás será vencido es todo aquello que se ha unido por un solo corazón…”, “… no hay temor, no hay enemigo que derrote nuestra unión”. Esos versos los tarareamos hasta el final de esa primera semana que culminó con la alegría de una fiesta de colores, jornada festiva que pintó en el cielo un arco iris que nos recordaba ese puente de unión que nos gusta mantener vivo en nuestra Comunidad Educativa.

Y así, sin casi darnos cuenta, entre retos, aprendizajes y celebraciones, diciembre llamaba a la puerta y se la abríamos de par en par para dar paso a la luz, a la luz de Belén y a la luz de nuestra “Ciudad Trilema”, que como su nombre indica, reunió a toda la familia Trilema en una gran fiesta, que fue la última celebración del aprendizaje del año 2019. 

Llenos de luz, al son de villancicos y satisfechos de haber sido también luz para otros en ese primer tramo del curso, nos despedíamos esperando reencontrarnos en un 2020 que nos traería más fuertes, con energías renovadas y ganas de seguir caminando.

Enero nos volvió a unir, y el frío que lo caracteriza no congeló nuestras ganas de inventar, crear, avanzar… Comenzábamos el recién estrenado 2020 con nuestro tercer proyecto, el ‘Museo de Historia’ se iba llenando de evidencias de la historia de España y, de alguna forma, también de nuestra historia personal, escolar… Huellas imborrables que vamos dejando cada uno de nosotros en cada rincón de la escuela.

Despedimos enero, pero no al frío invierno, envueltos en poesía. Nuestros alumnos nos abrigaron con cálidos versos y nos llenaron de orgullo las dotes de esos pequeños grandes poetas en el Certamen de Poesía Interescuelas.

Cupido lanzó sus flechas y allá por San Valentín, nos enamoramos de un nuevo proyecto: #Fluye. Fluye venía a cuidarnos, a entrenar buenos hábitos de alimentación, descanso y a ponernos en forma. Nuestro centro convertido en Triwellness abrió sus puertas en una jornada llena de actividad y en pocos días nuestros alumnos de 5º y 6º pusieron en marcha su departamento CIA de investigación, en el que ninguna enfermedad ni virus se les resistía. Hasta que llegó uno que amenazó con fuerza a toda la humanidad, obligándonos a cerrar las puertas de nuestro cole.

Entre sorpresa, incertidumbre y preocupación nos dijimos adiós un 11 de marzo, pensando que en 15 días estaríamos de vuelta. Pero resultó que aquel virus, con aires de realeza, no tenía intención de irse pronto. 

Nuestro lienzo tan colorido se tiñó de añil en un primer momento, pero este grupo de artistas no estaba dispuesto a permitirlo y sin hacerse esperar sacaron sus paletas que además de colores estaba llena de sueños. Agitaron sus pinceles al aire y volvieron a llenar todo de color. Descubrieron que con sus colores podían hacer magia y solo así lograron permanecer #MasCercaQueNunca a pesar de la distancia. Pintaron nuevos caminos a través de las pantallas, las llamadas, los emails… Abrazaron y enseñaron con el corazón y se esforzaron por mantener bien atado ese lazo que nos mantiene unidos a maestros, alumnos y familias, haciendo más real que nunca ese #MejoresJuntosQueSolos.

Y ahora que el curso llega a su fin, contemplamos de nuevo el lienzo; los mismos colores igual de vivos, pero nuevas formas, líneas y texturas adornan ahora la composición. Y una palabra en mayúsculas lo encabeza: GRACIAS. 

Gracias porque aunque no ha sido fácil, hemos tenido la oportunidad de reinventarnos, crear, superar retos e inventar soluciones a cada obstáculo.

Gracias a las familias por compartir con nosotros la difícil tarea de enseñar. Hubiera sido imposible sin su apoyo.

Gracias por las ayudas recibidas para que nuestras familias contasen con lo necesario. Imprescindible la solidaridad.

Gracias por ser parte de un gran EQUIPO humano y profesional que es LA FUNDACIÓN TRILEMA. Cada ‘empujón’ ha sido fundamental para mantener el ánimo.

Gracias por haber descubierto que JUNTOS PINTAMOS MÁS. Un equipo de profes incansables remando juntos.

Ahora toca dejar a remojo los pinceles, pero como buenos artistas, nuestra paleta sigue llena de sueños. Soñaremos con esa vuelta a la escuela, con ese reencuentro sin pantallas de por medio en el que iniciaremos con paso firme la ruta hacia una #MejorNormalidad.